sábado, 24 de enero de 2009

Te honro en el espanto

Ramón López de Velarde
Te honro en el espanto





Ya que tu voz, como un muelle de vapor, me baña
y mis ojos, tributos a la eterna guadaña,
por ti osan mirar de frente el ataúd;
ya que tu abrigo rojo me otorga una delicia
que es mitad friolenta, mitad cardenalicia,
antes que en la veleta llore el póstumo alud;
ya que por ti ha lanzado a la Muerte su reto
la cervix animosa del ardido esqueleto
predestinado al hierro del fúnebre dogal;
te honro en el espanto de una perdida alcoba
de nigromante, en que tu yerta faz se arroba
sobre una tibia, como sobre un cabezal;
y porque eres, Amada, la armoniosa elegida de mi sangre,
sintiendo que la convulsa vida es un puente de abismo
en que vamos tú y yo, mis besos te recorren en devotas hileras
encima de un sacrílego manto de calaveras
como sobre una erótica ficha de dominó.


Esta poesía siempre me ha gustado y aparte tiene una adaptación a música por parte del grupo mexicano de Metal Gótico llamado Anabantha, que es la que sigue:



Anabantha-Te honro en en espanto





Ya que tu voz como muelle de vapor me baña
y mis ojos por ti osan mirar de frente al ataúd
Ya que abrigo rojo me otorga, una delicia
que es mitad friolenta, mitad cardenalicia



Te honro en el espanto de una perdida alcoba
de nigromante en que tu yerta faz se arroba
sobre una tibia, como sobre un cabezal
y porque eres amado y amado el ideal
de mi sangre sintiendo que la convulsa vida
es un puende de abismo en el que vamos tu y yo
mis besos te recorren en devotas hileras
encima de un sacrílego manto de calaveras
será una noche erótica en esta luna erótica

en esta luna erótica será una noche erótica

No hay comentarios.:

Publicar un comentario